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La práctica de la escalada y las vías ferratas pueden afectar diversos elementos relacionados con la geología y la biodiversidad. Respecto la biodiversidad, los principales impactos pueden ocasionarse sobre algunas especies de la flora rupícola, y de la fauna vertebrada.

El Parque natural de la sierra de Montsant dispone de una regulación de la escalada elaborada en 2006 que sectoriza el espacio natural en tres áreas según la posibilidad de uso para la práctica de la escalada.

El presente trabajo ha abordado un censo durante el año 2015 de las especies de rapaces rupícolas que mantienen territorios y / o nidifican en las zonas donde se permite la escalada, para actualizar la información disponible en la gestión de las zonas, y si fuera necesario establecer cambios en la regulación actual.

El estudio incide especialmente en la detección (caracterización fotográfica) y cartografiado de las zonas de uso principal, de los nidos y las plataformas de nidificación en estas zonas.

Entre los principales resultados destacan la detección de hasta 8 especies de aves rupícolas nidificantes dentro de las zonas de escalada, algunas como el buitre común Gyps fulvus, reproductoras recientes en el Priorat, y el alimoche Neophron percnopterus por primer año reproductor en el parque natural. Se constata un fracaso reproductor elevado de estas especies carroñeras, mientras el halcón peregrino Falco peregrinus o el cernícalo Falco tinnunculus parecen tener menos problemas reproduciéndose con éxito en zonas muy frecuentadas. Otras especies rupícolas reproductoras de interés, detectadas en las zonas de escalada, son la collalba negra Oenanthe leucura, la paloma bravía Columba livia, el cuervo grande Corvus corax y el roquero solitario Monticola solitarius.