La Unión Europea (UE) dispone de un marco para la protección de la biodiversidad, la vida silvestre y la naturaleza sin parangón en ningún otro lugar del mundo. Ahora, después de un «chequeo» de las Directivas de aves y hábitats, un nuevo plan de acción quiere garantizar que estas piezas legislativas protejan la naturaleza de forma más eficiente, mejorando la calidad de vida de los europeos y aportando beneficios económicos.